Desayunamos en la casa en la que nos hospedamos y salimos temprano rumbo al centro de Sintra. Hemos decidido visitar el Palacio de Monserrate y tememos que esté igual de masificado que ayer estaba La Quinta da Regaleira. Así que conducimos montaña arriba y en cuanto vislumbramos un lugar donde hay coches aparcados y queda algún sitio, decidimos dejarlo allí y completar la subida a pie.

Consejo: no lo hagas. 😛 La Quinta de Regaleira está muy cerca del centro de la ciudad y por eso estacionar allí es complicado. Aquí tienes media montaña para ti, y además, junto al palacio, tremendo aparcamiento que generalmente no se llena. Y, por supuesto, si quieres desplazarte en autobús hay uno que llega hasta aquí también, y como no, hay mototaxis que podrían subirte de forma rápida y cómoda (lo de segura lo vamos a obviar porque, viendo la rapidez con que conducen, nos quedan algunas dudas). 😉

rumbo a Monserrate
Caminando rumbo a Monserrate

Sí, es exactamente lo que estás pensando: subimos dos kilómetros andando hasta Monserrate para encontrarnos allí con lugar de sobra en el que dejar el coche. Nos reímos un poco de nosotros mismos y nos consolamos: ¡Oye! ¡Que la subida ha merecido la pena! ¡El paseo es precioso! Y además, hemos hecho ejercicio… jajaja… quien no se consuela es porque no quiere.

En fin. Confesada la anécdota tonta del día, pasamos a contarte nuestra visita al

 

Palacio de Monserrate

El Parque de Monserrate es una de las más hermosas creaciones paisajísticas del romanticismo portugués. Realizada por Sir Francis Cook, esta antigua propiedad rural de 33 hectáreas alberga una increíble colección botánica con especies del mundo entero. Recorrida por sinuosos caminos conforma escenarios verdes de increíble belleza, además de contar con ruinas, lagos, cataratas y el indescriptible Palacio que da nombre a la finca.

La entrada cuesta 8 € por persona. Esta vez no hay colas en la taquilla. Al estar más alejado del centro de Sintra, suponemos que tiene menos visitantes, pero nosotros lo recomendamos pues tanto el parque como el palacio mismo son maravillosos.

Comenzamos el recorrido por el camino de la izquierda, el que se dirige hacia la capilla. Y paseamos fascinados por sus distintos espacios, explorando sus rincones y admirando la gran variedad de plantas y árboles del mundo.

Parque Monserrate

 

Parque Monserrate

Entre los distintas áreas que recorremos, destacan notablemente el Jardín de México, la Rosaleda, el Valle de los Helechos, el Jardín Japonés, la Colección de Palmas o el Camino Perfumado.

Parque Monserrate

Jardín de México
Jardín de México

Parque Monserrate

Parque Monserrate

Hay también un falso cromeleque y unas falsas ruinas de una capilla. El primero se atribuye a William Beckford (novelista inglés, crítico de arte, escritor de crónicas de viajes y político) y las segundas al propio Francis Cook.

Falsas ruinas de una capilla
Falsas ruinas de una capilla

Más o menos en el centro de la finca, junto a la gran pradera de césped hay una inmensa Araucaria de más de 50 metros de altura, el mayor árbol del parque, proveniente de Norfolk Island, situada en el Pacífico, entre Australia y Nueva Zelanda.

Y en uno de los laterales del Palacio está el llamado Árbol de Hierro, procedente de Nueva Zelanda, que al inicio del verano se cubre de flores rojas y por eso es conocido como el Árbol de Navidad de Nueva Zelanda.

A medida que nos acercamos al palacio, lo vamos vislumbrando entre los árboles frondosos. Y entonces el paso se apura sin darnos cuenta pues los ojos quieren contemplar en su totalidad la belleza que se intuye entre el follaje.

Explanada y palacio
Explanada y palacio

Dicen que Lord Byron lo visitó en tiempos en que pertenecía a William Beckford  y que quedó prendado de su hermosura, sirviéndole de inspiración y alabando su belleza en la obra: “Las peregrinaciones de Childe Harold”.

Nos acercamos y lo rodeamos completamente. Todo él es una muestra del espíritu ecléctico del arte del S XIX pues combina influencias góticas, indias y mudéjares. Aunque se construyó en 1790 en estilo neo gótico, sufrió varias reformas y rehabilitaciones. El palacio y los jardines, tal como los conocemos hoy son, como dijimos antes, obra de Sir Francis Cook.

Palacio de Monserrate

Cuenta con dos plantas, una torre al sur en el que estarían los aposentos de Cook, una grandiosa cúpula y ventanas ojivales de estilo mudéjar.

En la planta inferior encontramos una capilla, la sala de estar, la de billar, el comedor, un hermoso hall de entrada octogonal con columnas de mármol rosa y, justo en lado opuesto, la sala de música que goza de una excelente acústica, en la que se ofrecen conciertos de piano y de música de cámara.

Sala de música
Sala de música
Sala de música
Sala de música
Sala de billar
Sala de billar

Uniendo los extremos de la construcción, una galería con una sucesión de arcos y columnas que acentúan el efecto de profundidad. Al centro del edificio está el atrio principal en cuyo centro podemos ver una fuente de mármol de Carrara.

Fuente
Hall y fuente
Galería
Galería
Comedor
Comedor

Y una mención especial merece la biblioteca, recientemente restaurada, cuyas estanterías de nogal y la regia puerta con altorrelieves le dan un ambiente sobrio y espléndido.

Biblioteca
Biblioteca

En la planta superior, a la que accedemos por una magnífica escalera de mármol decorada con hojas de hiedra, están las habitaciones. Desde allí arriba podemos asomarnos al atrio principal y observar de cerca la imponente cúpula con estructura de madera y decorada con estucos.

Cúpula
Cúpula

Es difícil describir tanta belleza. Hemos hecho un vídeo muy cortito que se acerca un poquito más a lo que experimentamos en nuestra visita.

Salimos cansados de tanta caminata. Aunque nos gustaría conocer el Palacio de Pena, decidimos volver a la casa, comer y dedicar la tarde a hacer un poco de playa. Nos quedará mucho que ver en Sintra, y será una buena excusa para volver en otra oportunidad.

Para finalizar les dejamos algunas fotos de la tarde:

Playas de Sintra

Praia das Maçãs
Praia das Maçãs
Praia Grande
Praia Grande
Praia Grande
Praia Grande
Praia Pequeña do Rodízio
Praia Pequeña do Rodízio
Praia Pequeña do Rodízio
Praia Pequeña do Rodízio
Praia Pequeña do Rodízio
Praia Pequeña do Rodízio

Nos despedimos de Sintra pero nuestro viaje continúa. Mañana salimos hacia Aveiro.